21 febrero 2008

Back to the roots

En estos últimos meses he vuelto a retomar un camino que había abandonado de manera injusta. El hacerse viejo, a veces, te invita a dejar cosas que con el paso del tiempo reconoces como realmente propias. Llegué a esta conclusión mientras reventaba los cristales de mi feudo con el Apocalipse 91 de Public Enemy, joya de la música contemporanea, y esa sensación se esta haciendo fuerte ahora mientras vibro con el Black Star de Mos Def y Talib Kweli, otro pedazo de puñetazo a la mandíbula de este sistema que nos quiere y nos utiliza a partes iguales. Durante este ejercicio de memoria, también he comprobado qué otras cosas olvidadas estan bién así.........olvidadas. Lo de que todo tiempo pasado fue mejor y que el futuro que nos espera será peor es auténtico pensamiento basura, o al menos eso siento yo. Disfrutar lo que ahora vivo sin pensar en el ayer ni en el mañana es lo que me hace conseguir una visión total de mí y de lo que me rodea...siguiendo esa máxima me encuentro ahora. Como diría Jules: "... Sí, aquí sentado, comiendome mi magdalena, bebiendo mi cafe ... he tenido lo que los alcoholicos llaman un momento de claridad."