20 junio 2006

Impresiones expresiones

Hace poco leí un post sobre uno de los personajes más importantes para mí del siglo XX, me refiero a John Coltrane. Escribí hace algunos años algo que saqué de mi joven e inexperta alma y es mi deseo compartirlo con el resto de feligreses de este santo mingitorio para que disfruten y conozcan a un músico que está por encima de las etiquetas, por encima del mercado, está... junto a lo sagrado.

"...Mi música es la expresión espiritual de lo que soy - mi fé, mi conocimiento, mi ser..."
- John Coltrane

1926 fué el año de su advenimiento y Hamlet (Carolina del Norte) el lugar que tuvo el privilegio de verlo crecer. Influenciado por sus padres y por el Sur, donde el Rythm and Blues es una tradición, Trane se crió y se formó como músico en las mismísimas fuentes de la música tradicional afroamericana. Emigró a Filadelfia y allí a mediados de los 40 comenzó su carrera profesional como saxofonista de la mano del cantante Eddie "Cleanhead" Vinson, con el que empezó a tocar en vivo. Su técnica depuradísima le hace valedor de un puesto en la big band del maestro del Bebop Dizzy Gillespie. Eran finales de los cuarenta y el genio Charlie Parker movía a parte de la nación con ese nuevo sonido que decía:
"...más rápido, más rapido..."
El tiempo pasó rapido de veras y Trane se encontraba en su primera madurez musical, fué en ese preciso momento cuando topó con un tipo excéntrico y broncas llamado Miles Davis. Las ideas musicales que poseía se encontraban en la vanguardia jazzística del momento y Coltrane encajó perfectamente en ese mítico quinteto con el que grabó algunos de los momentos más sensacionales de la música de todos los tiempos. Esta fructífera etapa terminó con la expulsión de Coltrane de la banda por parte de Davis. La adicción a las drogas era la razón esgrimida por el trompetista, el cual había dejado la heroína unos meses antes, pero realmente eran asuntos más mercadotécnicos que musicales. Coltrane aparecía en los bolos desarreglado como cualquier yonkie que se precie y no cuadraba con la pose moderna que había adoptado el endiosado trompetista por lo que la expulsión fué lo más indicado desde el punto de vista de Davis. La heroína ha estado ligada a la comunidad negra desde que llegó a norteamérica y los músicos no han sido una excepción, lo cual ha truncado la vida de muchísimos grandes artistas. Pero Trane no confirmó esa regla y buscó refugio en un monje, o al menos muchos lo veían así. Thelonious Monk compartió algunos de los peores momentos con John Coltrane. Su apoyo espiritual le abrió un nuevo sendero por el cual empezó a caminar mental y musicalmente. Su gusto por la innovación y su perseverancia le dotaban de un estilo que empezaba a ser único, posiblemente el primero desde Parker. A finales de los 50 estaba considerado como uno de los mejores tenores, comenzaba así una carrera prolífica como pocas y llena de calidad. En el año 1957 grababa junto a su antiguo compañero Miles Davis y el genial pianista Bill Evans una de las muestras más excelsas de lo que es el jazz, me refiero a
"Kind of Blue". En esta grandiosa grabación (hecha en una sola toma) Coltrane hace gala con maestría de ese parafraseado complejo y bello que empezaba a ser su seña de identidad, posteriormente bautizado como sheets of sound. La necesidad de expresión que requería le llevó a formar su propio grupo, por lo que firmó con Impulse! (sello que arrancaba) y comienzó a grabar de forma radical. Con la producción de su lado, Trane experimentó mucho más allá de lo que nadie esperaba tanto en lo que salía de sus labios como en el tiempo empleado para ello. La duración de sus composiciones empezó a ser muy larga con lo que conviertía las melodías en mantras o himnos espirituales volviendo de alguna manera a los cánticos gospel de
su Carolina natal. Pero este era un punto más desde el que continuar la busqueda de lo sublime, de lo superior. A este mismo sentimiento se unieron otros muchos músicos que aceptaron de cierta manera la guía espiritual que Coltrane ofrecía. Eric Dolphy, Pharoah Sanders, Archie Shepp, Rashied Ali, o la que fué su esposa Alice Coltrane pasaron a formar parte de ese viaje músico espiritual creando expresiones nunca antes plasmadas en forma musical. Esta fué una época convulsa en la historia del jazz ya que surgió lo que se denomina como free-jazz. Ornnette Coleman y su grupo encabezaron dicho movimiento junto con otros músicos (algunos incluyen a Coltrane). La experimentación también era su fuente de inspiración pero sin ese prisma místico que Trane dotaba a su música.
Desde el comienzo con Impulse! Coltrane tocó con el mismo grupo harmónico. Esto hizo que el nivel de compenetración fuese enorme. La unión de este factor con esa busqueda incansable de lo sublime dieron como fruto su gran obra maestra "A love supreme". Este disco es un humilde canto a dios, una ofrenda con la que intenta dar las gracias a través de su música. Las palabras no son suficientes para describirlo. Es sin duda, una de las actuaciones musicales más honestas que se han hecho, su belleza y su atractivo son atemporales.
Otro aspecto muy significativo de esta etapa es el cambio que experimentó la banda. La polirrítmica propulsión de Elvin Jones fué reemplazada por la multiplicida de Rashied Ali, el genial pianista McCoy Tyner fué suplido por la mayor libertad de acompañamiento que poseía Alice Coltrane y el bajista jimmy Garrison dejó el grupo a finales del año 66 pero volvió a la formación para participar en las últimas actuaciones y grabaciones que Coltrane hizo en la primavera ese mismo año, el último de su vida.
Estos son sólo algunos de los aspectos biográficos de la vida de este genial compositor y músico que con su obra despertó un sentimiento de espiritualidad que parecía olvidado en la música popular contemporánea. Muchos artistas, y no artistas, han reconocido la influencia de "A love supreme" en su vida y en su obra aún no siendo amantes del jazz lo cual deja patente que la capacidad expresiva de Coltrane supera cualquier barrera ya nos habla en un lenguaje universal. Si quereis saber más escuchad su mensaje divino.


01 junio 2006

El escritor dentro de mí



"...trabajar es como sufrir una vasectomía sin anestesia, doloroso pero necesario..."

Jim Thompson. Aquí y ahora. (Now and on earth)


Hace unos 7 años me encontraba inmerso en el mundo de la novela y el cine negro. Comentándole algo a un colega me recomendó un libro que según su opinión era una joya de la literatura. Tal apelativo me pareció un tanto exagerado, pocas novelas de este género podrían ser descritas con tal adjetivo. El libro se llamaba "1280 Almas" y su autor era Jim Thompson. Así que me puse a indagar y casi me caigo de espaldas. Resulta que este tipo había sido guionista y dialoguista de "Atraco perfecto" y "Senderos de gloria", dos obras maestras de un primitivo Stanley Kubrick. Empezaba a emocionarme. Mientras tanto seguía buscando algún libro suyo pero era imposible. Todo lo que se había publicado estaba descatalogado como mínimo desde hacía 5 años. Empecé a buscar en la red y encontré un libro suyo pero no el que buscaba. Por la información que había recopilado hasta ese momento el tio tenía buena pinta; había madurado durante la gran depresión y obtuvo sus estudios de secundaria mientras se mataba a trabajar como botones nocturno para poder llevar dinero a casa (con tan solo 19 años fue hospitalizado y estuvo a punto de morir) Esto aseguraba un bagaje emocional muy potente. Además estaba considerado como el creador de la novela negra psicológica. Su puntuación iba in crescendo en mi ranking personal. No lo pensé más y lo pillé. "Ciudad violenta" (Wild Town) guardaba cierto parecido a las tramas de Hammett, es decir, un investigador descubre ciertos asuntos perfectamente denunciables, pero en vez de hacerlo practica la táctica psicológica de enfrentarlos unos con otros, manteniendo además la apariencia de un completo inutil. Pero la diferencia estriba en el odio acerval que yace en el alma del protagonista contra toda la sociedad y que le hace actuar con un caracter misantrópico. El ataque constante a los valores del american way of life es una constante en cada uno de sus renglones en esta y en toda sus obra.

La busqueda del dichoso libro (1280 Almas) proseguía. En el camino iba recostruyendo poco a poco el puzzle que Thompson había creado a lo largo de su obra. Sus piezas eran asesinos psicópatas, sheriffs corruptos, mujeres demoníacas y angelicales a su vez. Una espiral que desciende directa al centro más oscuro de América, siempre acompañado del conocimiento más absoluto de multitud de oficios lo que perfila con realismo casi periodístico todas sus novelas.
Casi un año y medio después de haber mantenido aquella conversación mi biblioteca contaba con nueve obras thompsonianas y un hueco negro en mi alma había encontrado a ese autor que esplicaba la vida desde un punto de vista tan cercano al mio. La búsqueda había cesado. Pero un dia, rebuscando en un cajón de una feria de libros usados lo encontré. Primera edición de Bruguera, colección Círculo del crimen. No lo podía creer. Sus escasas pero intensas 188 páginas pasaron bajo mis dedos y mis ojos en esa misma noche. La experiencia no me defraudó en absoluto. Conocía los arquetipos. Conocía las motivaciones. Me sentía como si estuviera en Pottsville, acompañando en ese tour de force al sheriff Corey. Cuando acabé, me preguntaba como habría recibido ese mismo libro sin conocer en absoluto el universo thompsoniano. Probablemente me habría costado algo más involucrarme en la trama, tan arrebatadora como compleja, pero me habría valido para llegar al mismo punto existencial en el que me encontraba al final de este loco viaje que me sirvió para entender un poco mejor lo amargo que es vivir en este mundo.

Ácido espacial

Debido a la grán acogida de "ácido en serie" y al grán número de joyas que quedaron en el tintero continuamos esta saga lisérgica hablando de "El enano rojo" (Red dwarf)
Corría el año 91 y servidor junto a otros ilusos malgastábamos las mañanas de los sábados jugando al basket. El consuelo llegaba cuando tras jugar, y en la mayoría de los casos perder, descansaba postrado frente al televisor disfrutando de una serie que casi nadie veía (sí, ahora todos dicen haberla visto, es como lo de que todo el mundo ha estado en el Rockola). El efecto provocado por tal sarta de locuras se prolongaba durante toda la tarde debido a las charlas acerca de los mejores momentos que Robysinian y yo manteníamos. Al final conseguíamos deconstruir tanto la trama que solamente quedaban frases a medias que rápidamente el otro interpretaba y colocaba mentalmente en el capítulo adecuado hilándolo vertiginosamente con otra frase medio expresada que mágicamente era la que cualquiera de los dos habría pensado. Este summum del que disfrutabamos contiene alguno de los capítulos más gamberros y cachondos que he podido disfrutar en mi vida. Los protagonistas de esta curiosa saga espacial eran los dos últimos micos de una meganave espacial: Lister, un hooligan negro que disfrutaba siendo un cerdo constántemente y Rimmer, el militar con inferior rango de toda la nave y un estúpido meapilas integral. El toque que convertía esta serie en algo inimitable era su premisa argumental. La nave sufría un escape radioactivo y Lister, que cumplia un castigo por insubordinación y se encontraba en hibernación, se conviertía en el único superviviente. El problema es que el ordenador central (Holly, una coña sobre Hal) Ha recreado para que Lister no se encuentre solo a un holograma de la persona a la que más odia, Rimmer. Además han pasado alrededor de 3.000.000 millones de años y se sospecha que la raza humana se ha estinguido. Por lo que los dos personajes se están puteando a todas horas. Los acompañan Gato y Kryten. El primero es una evolución antropomórfica a partir de la gata embarazada de Lister y que se mueve como James Brown. El otro es un androide mayordomo que lucha por liberarse del condiconamiento que le hace servir a los humanos.
Las chorradas más supremas se presentaban en este escenario y os lo aseguro no daríais crédito (un mundo inverso en el que se quedan preñados los hombres o una máquina transmutadora un tanto defectuosa que crea seres de pollo mezclados con ternera y que solo se pueden derrotar con cerveza por citar algunas)
Como siempre pasa con lo bueno la emisión de esta maravilla fué cancelada y sustituida por esos maravillosos documentales en los que un animal adopta aptitudes humanas gracias a un narrador.

"No se vayan todavía, aún hay más"
Super Ratón

R . I . P


Ha muerto Rocio Jurado. Descanse en paz... y nosotros también.

Un mar de mierda


Antes de nada quiero dejar clara mi renuncia a escribir a cerca de hijos de puta pero esta será la excepción que confirme la regla.
En uno de mis numerosos zappings descubrí el reestreno de una de las bazofias televisivas más grandes que recuerdo: "Furor" Programa que emitió Antena 3, esa gran espendedora de mierda,(¿POR QUÉ TIENEN LOS DERECHOS DE LOS SIMPSONS?) y que enfrentaba a famosetes y famosetas que se dedicaban a berrear los mayores horrores de la historia de la canción ligera(Vaya término más paradójico) Estos eran jaleados por un público sacado de sitios como Kapital o Tropic Costa, que para aquellos que no lo sepan son lugares donde se concentran los fachas obreros (Otra paradoja) o tambien conocidos como bakalas de pueblo. La televisión como siempre creando escuela. Todo ello aderezado con la apestosa presencia de Alonso Caparros, hijo del repugnante Andrés Caparros (aun lo recuerdo cantando por la radio, mi abuela era fan) y heredero de esa pose rancia, ya casi en extinción, de caballero idolatrador de la mujer, siempre y cuando sea heterosexual, de buenas costumbres y por supuesto defensora del famoso dicho:"Señora en la casa, puta en la cama" Toda esta cantidad de morrralla no podía ser emitida en otro canal que no fuera Telemadrid (O P.PMadrid) último reducto de esa fórmula televisiva que tan de moda se puso durante el gobierno de Aznar: "Mierda - Futbol - Mierda cantando"