01 junio 2006

Ácido espacial

Debido a la grán acogida de "ácido en serie" y al grán número de joyas que quedaron en el tintero continuamos esta saga lisérgica hablando de "El enano rojo" (Red dwarf)
Corría el año 91 y servidor junto a otros ilusos malgastábamos las mañanas de los sábados jugando al basket. El consuelo llegaba cuando tras jugar, y en la mayoría de los casos perder, descansaba postrado frente al televisor disfrutando de una serie que casi nadie veía (sí, ahora todos dicen haberla visto, es como lo de que todo el mundo ha estado en el Rockola). El efecto provocado por tal sarta de locuras se prolongaba durante toda la tarde debido a las charlas acerca de los mejores momentos que Robysinian y yo manteníamos. Al final conseguíamos deconstruir tanto la trama que solamente quedaban frases a medias que rápidamente el otro interpretaba y colocaba mentalmente en el capítulo adecuado hilándolo vertiginosamente con otra frase medio expresada que mágicamente era la que cualquiera de los dos habría pensado. Este summum del que disfrutabamos contiene alguno de los capítulos más gamberros y cachondos que he podido disfrutar en mi vida. Los protagonistas de esta curiosa saga espacial eran los dos últimos micos de una meganave espacial: Lister, un hooligan negro que disfrutaba siendo un cerdo constántemente y Rimmer, el militar con inferior rango de toda la nave y un estúpido meapilas integral. El toque que convertía esta serie en algo inimitable era su premisa argumental. La nave sufría un escape radioactivo y Lister, que cumplia un castigo por insubordinación y se encontraba en hibernación, se conviertía en el único superviviente. El problema es que el ordenador central (Holly, una coña sobre Hal) Ha recreado para que Lister no se encuentre solo a un holograma de la persona a la que más odia, Rimmer. Además han pasado alrededor de 3.000.000 millones de años y se sospecha que la raza humana se ha estinguido. Por lo que los dos personajes se están puteando a todas horas. Los acompañan Gato y Kryten. El primero es una evolución antropomórfica a partir de la gata embarazada de Lister y que se mueve como James Brown. El otro es un androide mayordomo que lucha por liberarse del condiconamiento que le hace servir a los humanos.
Las chorradas más supremas se presentaban en este escenario y os lo aseguro no daríais crédito (un mundo inverso en el que se quedan preñados los hombres o una máquina transmutadora un tanto defectuosa que crea seres de pollo mezclados con ternera y que solo se pueden derrotar con cerveza por citar algunas)
Como siempre pasa con lo bueno la emisión de esta maravilla fué cancelada y sustituida por esos maravillosos documentales en los que un animal adopta aptitudes humanas gracias a un narrador.

"No se vayan todavía, aún hay más"
Super Ratón

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo no la he visto... y viendo esas fotos, me alegro