Noches enteras de completa comunión. Quizás regidas por la falta de prejuicios o por la sobredosis de estos. Juventud mezclada con vejez sobre un lecho de polvo. El tiempo endulzado y comprimido por la saliba de una boca árida.
El eterno juego de la apariencia lanzado contra el cielo. Palabras llenas o vacias...¡qué más da! Cuando se gana la oportunidad se pierden las ganas.
Seguir este camino duele porque solo una cosa es cierta...todo lo que encuentres aquí será desperdiciado.
Sin necesidad de aceptación, sin necesidad de consuelo...sin necesidad.
En recuerdo de tiempos mejores en los que las sobredosis nos mantenian unidos y el basurero del alma no estaba en huelga.
23 enero 2007
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2 comentarios:
gostei muito muito,no conocia tu vena poetica,bjs.
no puedo olvidar vietnam
aquello fue un infierno
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