Por cierto...qué bueno el capítulo de los Simpsons
31 mayo 2006
24 mayo 2006
Ácido en serie
Ahora que todo el mundo esta revindicando la reposición de muchos de los programas de nuestra infancia y que algunos canales han apostado por ello (Campeones, "V", Humor amarillo...) creo que es de recibo recordar y reclamar algunas de las series más hilarantes que recuerdo.
La primera sería "Cuatro por los suelos" (Four on the floor) serie canadiense de humor emitida en "La dos" a principios de los noventa. Presentada por el grupo cómico "The Frantics" su humor surrealista estaba muy próximo al de los maestros "Monty Python". El gag más mítico era el del superhéroe "Cabeza de canoa, el héroe canadiense" un tio desconocido que habia recibido la descarga de un rayo en su cabeza mientras transportaba sobre ella una canoa de aluminio. Otros personajes de esta misma saga eran , su archi-enemigo "Cabeza de secador" un hombre que había sufrido también el ataque de un rayo mientras se secaba el pelo en una peluquería y "Ranger Joe", un policia montado del canada que nunca bajaba de su caballo. La serie era un desfase tras otro y la cargajada iba aumentando según pasaban historias cada vez más descabelladas.
Siguiendo en esta misma linea de humor surrealista se encuentra uno de los fenómenos televisivos de mi juventud "Buscate la vida" (Get a life) Esta maravilla del humor estaba protagonizada por el cómico Chris Elliot, que encarnaba a un estúpido treintañero llamado Chris Peterson, fofo, medio calvo, poseedor de la mayoría de afecciones psicológicas que se conocen y que vivía con sus sexagenarios padres (sus padres en la vida real) mientras trabajaba de repartidor de periódicos. Ya solo este simple planteamiento deja a dicha serie fuera de cualquier etiqueta televisiva. Las tramas más estúpidas y más sorprendentes se sucedían capítulo tras capítulo. Las dos temporadas que se emitieron contienen historias desternillantes, algunas guionizadas por Charlie Kaufman, en las que pasan de viajar en el tiempo a comerse seres de otras galaxias o a utilizar desehechos radioactivos para conseguir deletrear palabras. En muchos de los capítulos Chris muere ya sea asesinado por sus amigos o por caer desde un avión y aterrizar sobre una cama fabricada con explosivo plástico. Realmente de lo mejor que he visto en esta puta vida.Realmente echo de menos mirar la caja tonta y reir en vez de sentir vergüenza ajena.
Por último no me gustaría olvidar a "La comadrona: La zorra compinchada" y los demas chabacanos personajes de "Deja la sangre correr" (Let the blood run free) y al desagradable duo de "La pareja basura" (Bottom)
La primera era una parodia australiana sobre los culebrones "hospitalarios" americanos, llena de personajes istriónicos con nombres a cada cual más desquiciado ( la enfermera Pam bocata, o el Doctor Pelagatos por citar algunos) donde las tramas eran elegidas por la propia audiencia, dándole una frescura inusitada. La segunda es una serie de culto británica, muy al estilo Mister Bean, con dos de los personajes más asquerosos y cutres que la televisión haya dado. Con esta premisa representan historias de lo más desquiciante. Pérdida de miembros, asesinatos, robos, secuestros y todo tipo de placeres obscenos se daban cita en su inmundo apartamento, dándole un giro de tuerca a la tan manida "seat-comedy"
Sé que me olvido de algunas pero solo con este puñado nos harían a todos la vida un poco más agradable y así de paso volveríamos a acoger en nuestro seno a ese educador pródigo nuestro que fue la televisión.
22 mayo 2006
Agarrado a un clavo ardiendo
El otro dia, en plena crisis de hastío, miré la cartelera de cines con la ingenua intención de encontrar algo interesante. Tonto de mi.
A parte de las propuestas del Cine Doré y de alguna que otra V.O (Sí, es que soy muy exigente) el resto era mierda que ni si quiera le haría ver a mi peor enemigo.
Así que saqué fuerzas de flaqueza y me interné, acompañado porque solo no me atrevo, en una sala donde proyectaban "Hard candy", film que venía precedido de varios premios del Festival de Sitges (incluido el del público) y que parecia de lo único salvable.
Realmente no me sorprendió, lo que ya sería dificil, pero me mantuvo en un estado de continua alerta gracias a los cambios de perspectiva moral que sufren los dos protagonistas, donde destaca Ellen Page.
Rodada al más puro estilo video-clip "Hard candy" recrea el cuento de caperucita roja y el lobo con una caperucita que sería más bien "Lolita" y con un lobo-fotógrafo que es incapaz de controlar la situación. La propuesta no es novedosa aunque si interesante. Y lo sería aun más si hubiesen exprimido completamente las posibilidades de la trama. La pelicula empieza "a piñón" llena de planos cortos que te impiden alejarte de la acción. Esto sería un elógio sino fuera porque son un artificio creado para desviar la atención sobre cual es el pasado de los personajes y sus motivaciones, aspectos interesantísimos y que podrían ser suficientes como para hacer otra película. Si a esto le unimos unos diálogos bien construidos tenemos un cebo perfecto para tener a esa parte del cerebro que intenta saberlo todo completamente dormida pero en absoluto satisfecha. Una vez terminado el film la sensación residual es que algo falta, lo que ya es una constante en el cine occidental contemporáneo. Por lo que os recomiendo que os la bajeis de la "Mula" ya que es mejor guardarse el dinero y tomarse unas cañas que sufragar las armas con las que nos laban el cerebro los yankis.
18 mayo 2006
"Esto" no es lo mismo. Escrito Sin-sentido.
09 mayo 2006
Qué gusto da...El evangelio del coyote
"El conocimiento es aprender a recordar" o algo así, decía ese simpático esquizofrénico llamado Sócrats... digo Platón. Pués nunca mejor dicho. Un dia de esos en que estás en plan abuelo, recordando lo que hacías por finales - de - lo - ochenta - principio - de - los-noventa, me puse a hablar con el tío Alexonov y la conversación derivó hasta llegar a un grande del mundo del cómic (Nos referíamos a Brian Bolland, del cual hablaremos porque se lo merece) y empezamos a babear y a desprestigiar a la industria del cómic por no haberle dado más cancha y haberlo relegado a ser un ¿¿simple?? portadista. Y entonces de la misma manera caótica y afectada por las drogas por la que habiamos llegado a ese punto llegué horas más tarde, esta vez yo sólo, a Animal-Man. Bueno, no os voy a aburrir con más mierda, así qué os diré que este tipo fue rescatado del sub-mundo de personajillos de D.C por Grant Morrison (en un momento "nueva-olero" total) y que se convirtió en un personaje de culto ya por sus convicciones animalistas como por su visión mística del mundo, muy cercana a la reflejada en "La cosa del pantano" por el mítico Alan Moore.
Ahora aprovechando los bienes que nos proporciona nuestra maravillosa sociedad de consumo se está reeditando lo escrito por Morrison y parte de lo que continuó, también de manera magistral, Jamie Delano.
A estas alturas el que siga leyendo se preguntara que pinta aquí Brian Bolland. Pues sí, efectivamente, algunas de las portadas más impactantes de la historia del cómic, y del diseño conceptual diría yo, anticipan cada una de estas maravillas en cuatricomía. Para muestra un botón.
En otro momento de lucidez os contaré cómo me encontré con Stellan Skarsgard enfrente de Madrid Com...en la calle Silva, vamos.
¡Salud!
Los comienzos son siempre duros
"Esto" es una declaración de intenciones.
"Esto" ha sido creado en horas de trabajo.
El ritmo de producción se ha visto afectado por la pérdida de tiempo empleado para crear "esto". Sólo se puede entender mediante el método de asimilación de la Semuta (ver Frank Herbert)
Nadie se compromete a expresar lo que de verad sienta.
Tengo a mi jefe detras con el látigo.
Corto y cierro
"Esto" ha sido creado en horas de trabajo.
El ritmo de producción se ha visto afectado por la pérdida de tiempo empleado para crear "esto". Sólo se puede entender mediante el método de asimilación de la Semuta (ver Frank Herbert)
Nadie se compromete a expresar lo que de verad sienta.
Tengo a mi jefe detras con el látigo.
Corto y cierro
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