Es agradable darse cuenta de vez en cuando que todos somos tratados de igual manera por las fuerzas de seguridad del estado. Ya no es necesario, como antaño, que te encuentres dentro de los distintos grupos marginales de esta maravillosa sociedad para sentir la caricia de una porra en las costillas, la comodidad de un coche patrulla, o el compañerismo de un calabozo. Hace unas pocas semanas un amigo disfrutó las maravillosas ventajas que el sistema nos ofrece. No me extiendo en contar lo sucedido, ya lo hicieron algunos medios informativos, pero sí me tomo la licencia de agradecer a todos aquellos que salvaguardan nuestro bienestar su actuación modélica, gracias a ella cada día nos acercamos más al modelo que el imperio americano exporta y que todos deseamos. Por si acaso ya he solicitado la licencia de armas para salvaguardar mi propiedad de la invasión de terroristas extranjeros.
26 enero 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Dan ganas de hacerse policia... o pijo con una porra... no sé, la verdad.
Mira, hay mucho tonto y la verdad es que no sé cual de todos es el mayor de ellos... el tonto que pilla o los capullos que dan, o el que cuenta la historia sin haber estado allí..
en fin que no lo veo yo muy correcto eso de hablar de algo con dobles filos, rollo "el pasado" (jejeje), la politica o la intención policial... algo que nunca se puede demostrar...
y que cada uno ve como le sale de la mismísima...
Nos vemos en breve y hablamos claramente
Si a alguien le quedan dudas del tono de este lugar no debería entrar...jejejeje
Siempre que hay comentarios suprimidos hay censura, que es como una paliza.
La palizas ya me encargo yo de darlas personalmente sin esconderme tras el escudo del anonimato
no entiendo una mierda
Gracias a que existe gente asi existo yo. Sata!
Publicar un comentario