El cine como comida rápida

Tras el arranque del blog amigo F FOR FILMS, he estado rumiando una pequeña pieza de basura. Es momento de haceros partícipes de ella.
Aun en estos momentos de crisis de ideas, sigo pensando que el cine es una de las herramientas más potentes que hay para conducir las mentes del mundo. Con el avance técnológico han nacido nuevos lenguajes que han contaminado, de manera lícita, este medio. Tal razón ha afectado de manera directa sobre los códigos comunicativos...menudo turrón....el caso es que ahora mismo existe una incapacidad notoria para adentrarse en las profundidades de ese gran arte que es el cine. Y lo que es peor, la incapacidad actual de esgrimir un argumento que escape de la mera repetición es toda una utopía. Porque, no solo nos cuentan las cosas como si fuésemos niños de teta, sino que nos las repiten una y mil veces, ayudándose de un manto de postmodernismo que no es más que simple fachada. Resulta frustrante que las enseñanzas o los sentimientos que de una pelicula se puedan sacar, sean meras parodias de ideas mucho más interesantes y profundas, se comulgue con ellas o no, y que si se exprimieran provocarían un nuevo resurgir... pero claro estaba hablando de una idea. Creo que lo mejor será seguir (re)leyendo comics y no verlos en el cine, acompañados del polvo de mis libros 'Brugera' y las miles y miles de obras cinematográficas que se han hecho hasta ese preciso momento en el que la máquina de hacer dinero se convirtio en la de picar carne.